Lograr un pollo asado jugoso y con la piel dorada y crujiente puede parecer complicado, pero con el truco adecuado, es más fácil de lo que imaginas. Martín Berasategui, con su experiencia, tiene un método infalible para conseguirlo.

Este reconocido chef comparte un secreto que transforma cualquier pollo asado en un plato de textura perfecta y sabor increíble. Radica en asar el pollo por lados y mantenerlo constantemente hidratado. El chef recomienda: asarlo durante 15 minutos por un lado. Darle la vuelta y asarlo 15 minutos por el otro lado. Rociarlo de tanto en tanto con su propio jugo. Si no hay suficiente jugo, añadir un poco de agua a la cacerola, pero nunca directamente sobre el pollo.

Este método asegura que el pollo se cocine de manera uniforme, manteniendo su jugosidad interior y logrando una piel dorada y crujiente. El secreto final consiste en salar el pollo por fuera justo antes de meterlo al horno y dejarlo reposar son dos detalles que marcan la diferencia.

Con información de: Ok diario

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