El lugar que lleva el nombre de «Enoteca María» ha tenido una gran acogida en el público local y extranjero que llega a la ciudad de Nueva York. Este establecimiento no tiene chefs ni cocineros de renombre, sino que solo emplea a abuelas de más de 30 países distintos, para diseñar el menú de cada día y asimismo ejecutarlo.

Durante cada día de la semana una abuela se encarga de tomar las riendas de la cocina del reconocido lugar. Y es que esta iniciativa ha sido muy buena por la experiencia que tienen estas abuelas en sus platos caseros y que llevan a la alta cocina.

Según Jody Scaravella, quien es propietario del restaurante esta idea se le ocurrió luego del fallecimiento de su abuela Domenica y la pérdida de su mamá. Ante esta situación, empezó a extrañar la sazón de sus seres queridos y esta idea fue una especie de colchón para sentirlas cerca a diario. Por ello decidió abrir Enoteca María como una forma de traer de vuelta esa sensación de hogar a la cocina moderna que compite fuertemente en Nueva York.

Hay que recalcar que como muchas abuelas no tienen experiencia cocinando en grandes cantidades, reciben una especie de capacitación para cocinar en mayores proporciones a las que están acostumbradas a preparar.

Enoteca María se ha robado el corazón de muchos clientes que llegan a probar los deliciosos platos preparados por abuelas de todo el mundo. Esta experiencia única atrajo a muchos comensales y se convirtió en uno de los lugares gastronómicos más populares de Nueva York.

Con información de: Q’Pasa

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