Psicólogos aseguran que vivir cerca del mar disminuye el estrés en las personas
El contacto con espacios naturales parece que reporta múltiples beneficios, ya sea aumentando nuestra capacidad para mantener la atención, gestionar el estrés o resolver problemas. Además, tiene un impacto notable en la forma de gestionar las emociones, favoreciendo en última instancia nuestra salud mental.
Vivir cerca de la costa tiene efectos positivos sobre el organismo a través de otras variables, como la actividad física. Este tipo de entornos reducen el estrés y la ansiedad, al tiempo que mejoran el estado de ánimo y el bienestar psicológico.
Según un nuevo estudio, quienes durante su niñez pasaron tiempo jugando cerca de lagos o costas gozan, por término medio, de una mejor salud mental.
Beneficios de haber crecido cerca de espacios azules
La falta de exposición a la naturaleza durante la niñez parece pesar en la salud mental. Disfrutar en la infancia de este tipo de espacios se ha asociado con un mayor bienestar subjetivo y un menor riesgo de problemas de salud mental. También se relaciona con tasas más bajas de esquizofrenia y depresión.
Ahora, la ciencia ha demostrado mediante una investigación de Vitale que la exposición de los menores al agua por parte de sus padres es muy beneficiosa. La encuesta se realizó con 15.743 personas repartidas en 18 países y se centró en espacios azules como ríos, lagos y la costa.
Para ello, los investigadores les pidieron a los encuestados que recordaran sus experiencias en dichos entornos cuando tenían entre los 0 y 16 años. Debían aclarar cómo de cerca vivían de estos espacios, con qué frecuencia los visitaban y cómo de cómodos se sentían sus padres jugando con ellos en estos lugares. También debían dar detalles de su visita más reciente a estos espacios durante las últimas cuatro semanas y si había cambiado y cómo su salud mental durante ese periodo.
Con información de: Cultura Inquieta