Un «muro humano», sombrero y una silla de ruedas: así logró Puigdemont burlar a la policía
Carles Puigdemont logró eludir la detención de los Mossos d’Esquadra mediante una serie de maniobras engañosas. Utilizó un «muro humano» formado por sus seguidores, un sombrero de paja para camuflarse y un coche con una silla de ruedas como cobertura. El plan funcionó hasta que un semáforo en rojo detuvo la persecución.
Puigdemont, quien se exilió en 2017 tras declarar unilateralmente la independencia de Cataluña, había regresado a Barcelona para un acto separatista. A pesar de la reciente ley de Amnistía en España, que ha beneficiado a otros líderes independentistas, su delitø de malversación de fondos públicos no está cubierto por la ley.
El jueves, Puigdemont planeaba asistir al pleno de investidura de Salvador Illa como nuevo presidente de Cataluña. Sin embargo, tras el mitin, logró escapar gracias a una serie de distracciones meticulosamente preparadas. Los Mossos d’Esquadra, que debían detenerlo, no tenían información operativa ni pistas sobre su paradero, y sólo pudieron verlo en el acto como lo hicieron los ciudadanos que lo seguían por televisión.
Durante el evento, Puigdemont se dirigió brevemente a sus seguidores y luego se mezcló con la multitud. Utilizó la confusión para llegar a una carpa cercana donde se puso un sombrero de paja similar al de los organizadores del evento. Desde allí, se trasladó rápidamente en un coche blanco con una silla de ruedas a bordo, lo que le permitió aparentar ser un vehículo de discapacitado y estacionar en zonas restringidas.
Con información de Globovisión