En los últimos 12 meses la cartera de créditos subió 124,6% para alcanzar los 83.430,40 millones de bolívares, equivalentes a 2.277,65 millones de dólares al cambio oficial, una cifra con la que el país rompió en julio pasado la barrera de los 2.000 millones de dólares. Una señal más de la recuperación y de lo que se puede considerar como el comienzo de la expansión de la economía venezolana.
El número está cobijado con una morosidad muy pequeña, apenas de un 1,38%, lo que deja a las claras que la cartera de créditos está sana y que el venezolano es un buen pagador.
En lo que fue el primer semestre del año, la cartera de créditos de Venezuela creció 153%, de acuerdo con datos de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados.
La cifra es, porcentualmente, la más alta de América Latina, seguida, de lejos, por República Dominicana que subió un 16,9%. Un crecimiento en los créditos sugiere confianza económica y más inversión, tanto de consumidores como de empresas.
La economía venezolana ya da señales muy fuertes de un despertar medible que terminará, de acuerdo con estimaciones del Gobierno, creciendo sobre un 8%, un número superior incluso a la estimación del Fondo Monetario Internacional, pese al asedio de al menos 930 sanciones dictadas contra Venezuela desde el año 2018.
Sectores productivos
El experto José Grasso Vecchio, detalló en una entrevista radial, que el crédito está concentrado en la cartera productiva única nacional que se enfoca en los sectores agroalimentarios, manufactura, turismo entre otros.
La producción de rubros como el maíz, el arroz, las hortalizas, la caña de azúcar y el sector avícola está recibiendo financiación.
Además de los créditos comerciales a empresas y comercios, los bancos también han comenzado a aumentar los límites de las tarjetas de crédito, que hasta hace pocos meses estaban extintas como medios de pago.
Este movimiento busca reactivar el consumo y estimular el crecimiento económico.
Para José Grasso Vecchio “el crédito impulsa el crecimiento económico y fomenta la inversión”. Apunta, sobre la banca venezolana que, de la mano del mercado de valores “y de nuestra banca pública y privada se podrán gestionar más y más recursos para la industria que a su vez generan crecimiento económico”.
Grasso Vecchio apunta que “desde hace años se cubren con préstamos todos esos rubros y no se ha visto desabastecimiento de ningún tipo en la dieta del venezolano. Otros grupos que también se atienden son leguminosas, ajonjolí (aceite y confite), café, cacao, sábila, camarones y se atiende todo ello a nivel nacional con especial énfasis en las zonas más agrícolas”
.Instituciones como el Banco de Venezuela, Banco Nacional de Crédito y el BBVA Provincial han sido pioneros en esta iniciativa.
Direccionar bien el financiamiento es importante porque lamentablemente se había desviado hacia “bicicletas financieras que perturbaban el tipo de cambio en el país”, dijo recientemente la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Financiamiento de autos
Otro frente activo para la emisión de créditos en el país es el de los autos nuevos. El mercado de vehículos muestra señales de recuperación en ventas y éstas han crecido un 230% frente al mismo período del año anterior, de acuerdo con los números de Favenpa.
La mayoría de estos autos son comprados con créditos de la banca o de las propias marcas.En el caso de la banca, permiten el pago en cuotas y facilitan así la compra. Incluso, en algunos casos, los financiamientos pueden llegar hasta el 70% del costo total.
En el período de referencia (enero a abril de 2024), la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores señala a Bloomberg Línea que la mayor participación de mercado se distribuye entre la japonesa Toyota (50%) y las chinas JAC (19%) y Changan 9%.
Con información de El Universal