Contrario a la creencia popular que lo tilda de ser una «bombá de azúcar», la ciencia revela un panorama mucho más alentador sobre el mango. Esta deliciosa fruta tropical no solo deleita el paladar, sino que también ofrece notables beneficios para la salud, convirtiéndose en un aliado inesperado para el bienestar general.
Si bien el mango aporta calorías, diversos estudios han demostrado que su consumo moderado no está asociado al aumento de peso. Sorprendentemente, investigaciones recientes sugieren que el mango puede jugar un papel importante en la mejora de la resistencia a la insulina y en la reducción de la inflamäción en el organismo, abriendo nuevas perspectivas sobre su impacto metabólico.
La clave de estas propiedades medicinales reside en su rica composición nutricional. El mango es una fuente excepcional de antioxidantes, destacando la mangiferina, además de ser abundante en vitamina C, fibra y polifenoles. Esta combinación de compuestos bioactivos le confiere la capacidad de actuar como un regulador metabólico natural, lo que podría ser beneficioso para personas con prediabetës o síndröme metabólico, siempre y cuando se incorpore dentro de un estilo de vida y una dieta equilibrada.
Pero los beneficios del mango no terminan ahí. Esta versátil fruta también contribuye al cuidado de la piel, favorece una digestión saludable y fortalece el sistema inmunológico.
Con información de Noticias de Aquí
